
Escribir canciones es un arte que va más allá de encontrar una buena melodía. La lírica, la estructura y la emoción juegan un papel crucial. A lo largo de mi carrera, he explorado distintas técnicas para la composición, desde el uso de la narración hasta la improvisación y la inspiración en la vida cotidiana.
Una técnica clásica es el uso de la escritura automática, popularizada por los surrealistas y aplicada en la composición musical por artistas como Bob Dylan y Leonard Cohen. Según Levitin (2006) en «This Is Your Brain on Music», el proceso de escritura musical involucra tanto la creatividad espontánea como la revisión meticulosa para dar forma a una obra significativa.
En este artículo compartiré métodos prácticos y consejos para mejorar la escritura musical, logrando canciones con identidad y profundidad emocional.